Cómo empezó la relojería en Suiza

La relojería en Suiza tiene sus raíces en el siglo XVI, cuando los primeros relojeros de la región de Ginebra comenzaron a fabricar relojes de bolsillo. Estos relojeros, procedentes principalmente de Francia y Alemania, aportaron sus habilidades y conocimientos para establecer la relojería en Suiza.

Los relojeros de Ginebra tenían especial talento para trabajar con mecanismos pequeños y precisos, y rápidamente surgió en la ciudad una vibrante industria relojera. En los siglos siguientes, la relojería se extendió a otras partes de Suiza, en particular a las regiones de Neuchâtel y Jura.

A lo largo de los siglos, la relojería en Suiza se desarrolló de manera constante. Los relojeros comenzaron a producir relojes con mecanismos más complicados y mejoraron la precisión de los relojes utilizando nuevas tecnologías y materiales.

Hoy en día, los relojes suizos se consideran los mejores del mundo y la fabricación de relojes en Suiza sigue siendo una industria próspera. La tradición artesanal y el uso de materiales de alta calidad y tecnologías modernas garantizan que los relojes suizos sigan siendo conocidos por su precisión, durabilidad y calidad.